Mientras Mikel Arriola titular de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) pide ayuda a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para subir al nivel de la FDA como organismo regulador de referencia en materia de medicamentos y vacunas, en la Copa Oro cinco futbolistas mexicanos dieron positivo en el control antidopaje por clembuterol, una sustancia que se usa para engordar de forma artificial al ganado y que está relacionada con problemas cardíacos.
El Secretario General de la Federación Mexicana de Fútbol dijo que este puede ser el resultado de haber ingerido carne de res en nuestro país entre el 17 y el 20 de mayo de este año, y que se confirmará si los alimentos pudieron estar contaminados por clembuterol.
Esta no es la primera vez que la carne mexicana es señalada como riesgosa por instancias deportivas. Cabe recordar que en meses pasados la Agencia Alemana Antidopaje ya había prevenido a sus jugadores de no consumir este tipo de carne en suelo mexicanos debido a que aún está permitido el suministro de clembuterol en el ganado.
El control de esta y otras sustancias en el ganado mexicano deja mucho que desear y representa uno de los temas pendientes en la agenda del titular de COFEPRIS, instancia que ya había registrado entre 2003 y 2007 dos mil personas enfermas por clembuterol.
Por lo anterior, sería importante que el titular de la COFEPRIS busque antes que figurar en el panorama mundial como autoridad sanitaria, una pronta regularización de los problemas sanitarios en territorio mexicano, de otra manera, sería imposible ubicarnos como un referente digno de confianza.
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