Practica médica

Quejas médicas a la alza

Por Fabiola Nieto

A casi diez años de su creación, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) ha impuesto un modelo internacional en materia de conciliación entre pacientes inconformes por los servicios médicos que reciben y las instituciones que prestan u ofrecen dichos servicios. Gracias a lo anterior, el British Medical Journal reconoció en el modelo mexicano una vía para evitar litigios en los tribunales.

Si bien, en teoría, el modelo de conciliación de la Conamed parece funcionar, año con año las quejas de usuarios de los servicios médicos se incrementan 10 por ciento, según el doctor Gabriel Manuell Lee, subcomisionado médico de la Conamed.


Esta dinámica se presenta a pesar de que la comisión no sólo se ocupa de las demandas ciudadanas sino también de las recomendaciones a los hospitales que no cuenten con la infraestructura suficiente para cumplir satisfactoriamente con su papel y con personal eficiente.

México no sólo carece de suficientes médicos sino también de otros profesionales de la salud debidamente capacitados, asegura en entrevista con Fortuna, Manuell Lee.

“Aquí lo que se tiene que hacer es pedirle al ciudadano que acuda con un médico que tenga recertificación, es decir, un documento que garantiza un mínimo de conocimientos y que se tiene que solicitar cada cinco años; aunque en México la recertificación de un especialista es un requisito de índole moral (no obligatorio), por lo que no se da en todas las especialidades”, dice el subcomisionado de la Conamed.

Aquellos médicos que no cumplen con los requisitos suficientes para ejercer su profesión, son, generalmente, quienes incurren en una mala práctica, lo que a las instituciones, tanto públicas como privadas, les costó el año pasado 12 millones 765 mil 369 pesos en pagos por indemnizaciones a los usuarios de los servicios médicos.
Fueron el IMSS y el ISSSTE las instituciones que hicieron frente a la mayor parte de los pagos ya que para 2004 reportaron 2 mil 151 inconformidades. En nuestro país, de cada cien quejas que se presentan ante la Conamed, 30 son causadas por prácticas incorrectas.

El monto de las indemnizaciones, en los casos en los que no se llega a un acuerdo, “se establece con base en los códigos civiles, en la Ley Federal del Trabajo y en su reglamento correspondiente”. Sin embargo, el funcionario se pregunta: “¿cuánto vale una muerte?, ¿cuánto vale una lesión?”.

Conforme a la Ley Federal del Trabajo en su artículo 495 capítulo 9, la indemnización por la pérdida de un miembro, por ejemplo, equivale al importe de 1,095 días de salario, mientras que la indemnización por muerte equivale según el artículo 502, a 730 días de salario.

Las especialidades en las que se observan problemas con mayor frecuencia son aquellas en las que el médico se encuentra bajo presiones en el momento de tomar alguna decisión. De hecho, la obstetricia, la traumatología y las cirugías de urgencias, son procedimientos en donde los médicos por la premura, falta de elementos o porque no cuentan con los recursos suficientes, no diagnostican correctamente, dice el doctor Lee.

Por ley, una mala práctica médica se divide en tres categorías para juzgarla: negligencia impericia o dolo.
La negligencia es cuando un profesional tiene los conocimientos, sabe lo que tiene que hacer, pero lo hace mal; en la impericia, ante una situación específica el médico no sabe que hacer, no responde con la habilidad necesaria; y finalmente en el caso de dolo podemos poner el ejemplo del médico que dice que es cirujano plástico, pero resulta que no lo es, y opera aún así; sabe que no sabe. Esta actitud es dolosa, por lo que el médico se convierte en delincuente.

Gineco-obstetricia, primer lugar

La gineco-obstetricia está marcada como una de las dos especialidades más frecuentemente involucradas en las inconformidades recibidas, esto significa 14 por ciento del total de las quejas. Casi tres cuartas partes de los casos (73 por ciento) procedieron del Distrito Federal y del Estado de México, “probablemente debido a la elevada proporción de hospitales concentrados en esta zona”, precisa Manuell Lee.
Más de dos terceras partes (72.1 por ciento) de las inconformidades se originaron en instituciones de seguridad social.

La situación en gineco-obstetricia no mejora debido a la disminución de los recursos destinados al sector salud, lo que se traduce en la deficiente atención médica.

De 2.5 millones de mujeres que se embarazan al año en México, 14 por ciento son atendidas por personal no capacitado. Así, en el 59.5 por ciento de las reclamaciones recibidas en la Conamed, relacionadas con atención obstétrica, se identificó mala práctica. Y es que México sólo cuenta con 2.3 gineco-obstetras por cada 10 mil mujeres en edad fértil, mientras que en España, por manejar algún referente, se contabilizaron 79.4 médicos por cada 10 mil habitantes y en Cuba existen 54.6 médicos por cada 10 mil habitantes.

Para ampliar su campo de acción, la Conamed cuenta ya con instancias análogas que operan casi en todo el país. En el año 2000, catorce estados contaban con un organismo similar “ahora ya nada más nos faltan dos, Hidalgo y Baja California”, nos informa el doctor Lee. Lo anterior supondría que los ciudadanos conocen mejor, cada día, sus derechos así como la función de la Conamed; sin embargo, sólo un 39.2 por ciento sabe de la existencia de este organismo autónomo, capaz de resolver cualquier controversia entre usuarios de servicios médicos y quienes los ofrecen.

Hagamos un recuento: durante 2004 se registraron a nivel nacional 20 mil 393 casos, entre orientaciones, asesorías, gestiones inmediatas, quejas y dictámenes. Si se hace un desglose por entidades en relación con el número de quejas, la lista la encabezan el Distrito Federal y el Estado de México con 1,378 y 291 respectivamente. Los estados que menos registraron inconformidades fueron Morelos, con ocho, esto de acuerdo con el Sistema de Atención de Quejas Médicas Morelos, y Campeche con seis.

Como no todas las inconformidades llegan a la Conamed, gran parte de ellas todavía va a parar a manos de las autoridades de procuración de justicia, sin embargo, estos organismos no cuentan con el personal especializado que pueda evaluar una controversia médica, por lo que la Conamed recibe de parte de las autoridades, solicitudes de dictámenes médicos para la correcta evaluación de los casos.

De dichos dictámenes, el IMSS absorbe 42.61 por ciento de las responsabilidades con 225 casos por atender durante el 2004; el ISSSTE, 23.30 por ciento con 123 casos; los servicios privados tienen en su cuenta 15 por ciento con 82 casos; PEMEX, 6.06 por ciento con 32 casos; los hospitales federales de la secretaría de salud, 6.06 por ciento con 32 casos también; y los servicios estatales de salud 1.14 por ciento, como lo señala el Sistema de Atención de Quejas Médicas.

Por la naturaleza de las inconformidades médicas, existen dos instancias más que se encargan del correcto seguimiento de éstas. Así, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recibe todas aquellas quejas por abuso de autoridad, esto es, cuando los servicios médicos son otorgados discrecionalmente, en este sentido en el 2004, de 93 recomendaciones emitidas por el organismo, 15 fueron para instituciones de salud pública y no se registró ninguna para el sector privado.

Cuando las inconformidades ciudadanas tienen que ver más con aspectos administrativos, se turnan a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que recibió 575 quejas contra clínicas y hospitales privados durante el periodo comprendido entre el 2002 y agosto de 2005, las cuales se distribuyen de la siguiente manera: en 2002, 143 quejas; 2003, 168; 2004, 163 y para agosto del 2005, 101 quejas, todas por razones de cobro indebido, servicio deficiente y negativas a la devolución de la cantidad, según datos proporcionados a Fortuna por dicha institución.

Los intereses afectados por las acciones de la Conamed son varios: “Imagínese que sienten los abogados que se dedican a ganar por medio de argucias las demandas médicas y que se dedican a “chicanear”, o bien las compañías de seguros” dice el doctor Manuell Lee. “Sin embargo, nunca vamos a poder estar satisfechos con los logros porque esto es una mejora continua, siempre hay retos, nuestra visión de largo plazo es recuperar ciento por ciento la confianza y la credibilidad de los pacientes”, finaliza.


Retiran vacuna contra hepatitis B
La Secretaría de Salud decidió sacar del mercado la vacuna hexavalente Hexavac, de Sanofi Pasteur, ya que en pruebas realizadas por esta dependencia, el medicamento mostró una disminución en su eficacia contra la hepatitis B. La vacuna que protege contra difteria, tosferina, tétanos, poliomielitis, influenza tipo B, es distribuida únicamente en la medicina pediátrica privada, y no se utilizaba en el sector salud.
Debido a esto, Juan Carlos Moreno, médico de la Unidad Pediátrica del Hospital Médica Sur, indicó que para efectos de prevención lo único que se hará será aplicar una dosis extra de hepatitis B a quienes recibieron Hexavac, o bien, se puede mandar a realizar un estudio de titulación de anticuerpos en la sangre del niño para ver si está protegido contra esta enfermedad.
Por su parte, el director médico de la División Vacunas de Sanofi Pasteur, responsable de Hexavac, Cesar Mascareñas de los Santos, informó a Fortuna que “no hay ningún riesgo para los niños en este sentido ya que lo único que ocurrió es que se detectó poca respuesta inmunológica en algunos pacientes, esta reevaluación de la vacuna es sólo como medida preventiva”. Actualmente son veinte tipos de vacunas las que está comercializando Sanofi Pasteur para la prevención de enfermedades en nuestro país.
Hexavac, que salió al mercado en junio de 2002 con una venta aproximada de 150 mil unidades en este lapso de comercialización, se distribuía no sólo en México sino también en 30 países más de Europa, América Latina, Asia y África. Mascareñas puntualizó que “aunque ya se tienen estructuradas las líneas de investigación, es difícil especular con el tiempo que se requiere para comprobar la eficacia de la vacuna contra la hepatitis B”. (Fabiola Nieto)